sábado, 30 de agosto de 2008

Unas breves pero intensas palabras

Una simple llamada, una maleta o un billete pueden sacarte de ese periodo de ensoñación en el que crees que todo va a seguir siendo como hasta ayer para verte de pronto sentado en una butaca de autobús haciendo zigzag por la sierra berona camino de Madrid.

Llegó el día que llevaba esperando desde hace media vida y sin embargo ahora, cuando estoy apenas a cuatro horas de ver cumplido ese sueño tengo una sensación dentro que no sabría describir.

Será porque me voy a una ciudad grandísima y casi desconocida, porque dejo de estudiar para comenzar mi vida de profesionista como dicen en Méjico o por la cantidad de cosas que dejo por estos lares.

De todas formas, llegado el momento, sólo puedo decir una cosa: me voy pero...volveré!


2 comentarios:

M dijo...

Mucho ánimo en tu nueva aventura madrileña! Ya nos contaras que tal te va!
1 abrazo!

Emma Nem dijo...

Confirmado. Ya estás en Madrid: quince días y sin actualizar... a 1000 por hora supongo. Ay, Paco Martinez Soria que la capi sí es para tí. Un abrazo grande desde la ciudad condal, por cierto que tu prima está por aquí y seguramente mañana nos veamos.