Agradecimientos
Por lo general no me gusta escuchar ni leer el típico discurso de esa persona que en teoría recita o escribe para agradecer a terceros lo hecho cuando en realidad sólo está realizando un encumbramiento propio. Siempre me han parecido demasiado artificiales y totalmente prescindibles.
Por eso, puestos en la deriva de hacer honor a aquél refrán castellano que dice de bien nacido es ser agradecido no me gustaría que las pocas personas que van a leer el epitafio de esta memoria se queden con esa impresión aunque, como siempre, estoy abierto a cualquier crítica.
Quisiera empezar agradeciéndoles el apoyo moral y la ayuda que me han suministrado a mi padre, un griego entre romanos, a mi madre, el despertador humano, y a mi hermana, cuyos comentarios ahora mismo están en mi debe a falta de una consolidación futura.
No me gustaría olvidar en este agradecimiento multitudinario a Sagrario sin la que el mes de Agosto habría sido inaguantable a la par que aburrido y cuya paciencia a la hora de escuchar divagaciones científicas es más que digna de elogio.
Por supuesto, mención aparte para mis directores, Luis Javier y Teresa sin los cuales todo esto hubiera sido imposible.
A mis abuelos y el Ciruelo que tenemos a medias Marino y yo, a Unix, el matemático con más flow, a Renis Guenis, el gurú de la informática, a los Míticos logroñeses, a Gabi, el webmaster del pescaíto frito, a David que en breves será decano, a Pauli Pauli la del Olympique, a los irreductibles galegos Walter y Meu, a Rebeca y de la mano a Alejandro, mis compañeros históricamente de viernes y actualmente de domingo, a los madrileños, María, Sara, Lalu y José, a mis amigos MSianos Moha, Eva y Juan (el arquero), a los compatriotas de William Wallace, Miki González Blanco, Ana, Mamen y Sara, a la Maken y su grupo de Facebook, a mis Hermanos de D'Elhuyar, a mi socio de los agapornis y los trileros, Exmouth no os olvido tampoco, Little Tower, Marta Rubio y Marina, a los Cisnes Negros y por último a Titín, el emperador de Tricio.
Personalmente, no creo que haya mejor forma de terminar un viaje que agradeciendo a esa gente que ha sido tu bastón en el camino, tu cámara de fotos para inmortalizar los buenos momentos y otras veces tu furgón escoba todo lo hecho directa o indirectamente por el final feliz del mismo así que, con un gracias infinito a todos vosotros, una sonrisa en la cara y el beneplácito de la autoridad competente doy por terminada esta memoria.
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1 comentario:
CÓMO ERES TAN BONICO?
siempre es facil sonreir si hay cerca gente como tú Nachete.
como siempre un placer!
Muchos bs y achuchones
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